martes, 21 de julio de 2009

20 de Julio

¡Hola un día más!
Hemos amanecido con un día espléndido. Ni siquiera hacía frío cuando a las 8:30 de la mañana, la música sonaba para despertarnos. Hoy los monitores casi agotan las cajas de palillos: los chicos no podían abrir los ojos.

Las galletas, el pan, la leche, la mermelada y la mantequilla han volado. Creo que estos a-ventureros empiezan a darse cuenta de lo importante que es “la gasolina para que el coche se mueva”.
Como cada mañana, la revisión de tiendas la han hecho nuetros monitore disfrazados. En este caso, la patrulla "contra calcetines malolientes", se han encargado de eliminar cualquier foco de infección.


Tras lavarse los dientes, darse crema, rellenar cantimploras y ponerse las gorras, los peques han cogido sus mochilas y han emprendido la marcha hacia la zona de recreo de la naranjera. Por el camino han identificado árboles, distintos picos de la sierra de Guadarrama y algún que otro pájaro. Una vez en el refugio, se han colocado la chistera y han aprendido trucos de magia. A buen paso y al son de un millón de canciones, ha vuelto a comer al campa, donde, el resto de grupos les han recibido con un gran aplauso por el esfuerzo realizado.

Los medianos han tenido una mañana deportiva en toda regla. Ataviados con sus camisetas tintadas, ha jugado al teeball, balón matador y vóley playa. Por lo que parece, la cosa está bastante reñida entre todos los equipos. Después, a la piscina, donde muchos, no cansados con todo lo realizado, se han dedicado a hacer carreras. ¿De dónde sacan estos chicos tanta fuerza?

El grupo de mayores tenían una mañana llena de emociones. La tirolina que les habían preparado Manu y Víctor, iba a ponerle la piel de gallina a más de uno. De hecho hubo que dar un empujoncillo a más de uno y una, pero como ya sabíamos, al final, todos querían repetir.


¡No os penséis que es lo único que han hecho!. Además han tintado camisetas, han pasado “por el rincón de David” (¡ya os explicarán ellos de qué va el asunto!), han jugado unos partidos de teeball y ha hecho un taller de tinte y decoración de camisetas, ¡a la sombra de los pinoooooosss!

Juan Carlos, el jefe de cocina, nos ha sorprendido hoy con un cocido en toda regla. Nos ha dado igual que el sol se estuviera cayendo a trozos: sopa, garbanzos, carne, chorizo, berza….Todo para adentro. Una ensaladita para acompañar y un yogur para ayudarnos a hacer la digestión han completado la comida. No veáis cómo han caído algunos en el ratito de tiempo libre. Y no me extraña: el airecito y la sombra de la arboleda que nos rodea, invitaba a ello.

Además de la siesta, hoy hemos tenido kiosko y además, taller de lágrimas. Sí, porque como vamos a hacer muy pronto piraguas, ¡no vamos a dejar que se sequen los pantanos! Los hay que echamos mucho de menos a nuestras familias y aquellas personas que nos han robado el corazón, hemos decidido reunirnos alrededor de un barreño y recogerlas todas. Al rato muchos otros compañeros y compañeras se han acercado y nos han dado mil y una razones para quedarnos y recuperar la sonrisa. Un abrazo, ¡no, un super-abrazo!, nos ha ayudado a coger fuerzas y afrontar la tarde con ilusión.

La tarde, no ha desmerecido a la mañana. Los peques, en su línea: tiro con arco, disco-golf, taller de arcilla, juegos con balones gigantes y un robacolas. Uff!! ¡¡¡Pero si solo de escribir todo esto ya me canso!!! ¡¡¡Son creíbles!!! ¡Qué digo!! SON…ALUCINANTES.

Tarde intensa también para medianos. Y para una servidora, que la han tenido toda una tarde subida a una bici. “Cris, porque no vamos un poco más lejos”; “Cris, en vez de rutas de media hora, ¿por qué no de hora?” Y como una servidora no puede negarles nada a “sus niños” ni aunque (con perdón) tenga ya el culo más duro que una piedra del sillín, pues nada. Hemos disfrutado mucho. Os lo aseguro. Ni las cuestas arriba, ni las cuestas abajo, ni baches, ni las caídas (sin peligro), nos han hecho dar la vuelta antes de tiempo. Y claro, con bici solo no se iban a conformar. Taller de fieltros y tirolina. Y, cómo no: dada su habilidad, también les ha dado tiempo a repetir. ¡Pobres mis monitores! ¡Menos mal que pronto nos llegan refuerzos (chicos, os echamos de menos y estamos deseando veros)!

A los mayores les han dado un respiro. Relativo, claro. Todo el grupo al completo han jugado a “beso placaje”. Objetivo: seguir estrechando relaciones dentro de unos límites, por supuesto, y a provechar para dar un beso al o la joven que nos ha hecho tilín. (Porque estas cosas, también se dan en el campamento ¿sabéis?)

Después, divididos en grupos (“mandriles”, “amanitas”, “las máquinas”, “las piñas”), han cooperado para realizar todos los retos que les planteaban sus monitores. ¿Os imagináis a un grupo portando con los brazos en alto a otro compañero, que a su vez tiene que tener sobre la tripa un montón de garbanzos, corriendo para coger el pañuelo que sujetan los monitores y volver a su grupo sin que se haya caído ninguno? Pues, pueden con eso y mucho más. Terminaron la tarde con una nueva rotación de liga. También en este grupo está la cosa reñida.

Como podéis suponer, no nos ha sobrado nada de la cena. Hoy, una cremita y tortilla de patata con en salda. Los chicos han querido felicitar personalmente a los cocineros, que han tenido que abandonar sus perolas (otros que no descansan) y han recibido una fuerte ovación. Ser agradecidos es importante ¿qué pensáis?

Un cola-cao calentito, un buen cepillado de dientes y juegos nocturnos bajo un cielo…qué os voy a decir, INCREÍBLE. De esos, que no se ven en cualquier lado.

Terminados los juegos y antes de irse a acostar los peques han puesto en marcha su “Mural del Compañerismo” y es que se han propuesto, cada día, recoger por escrito, aquellos detalles, muestras de compañerismo que se den dentro del grupo durante el día. Me he colado sin que me vieran y lo que había escrito era: “Gema, cargó voluntariamente con la mochila de Vicky, la más peque del grupo, durante la marcha”; “Carlos ha conseguido que todo el equipo animara a Patricia cuando ella se había enfadado”; “Alex se ha ofrecido a ayudar a ordenar las tiendas de otros compañeros después de ordenar las suyas”; “Ainhoa ha pedido al grupo que hicieran algo para que Santi no estuviera tan triste”.

Y es que aquí los días dan para mucho, incluso para dar rienda suelta a las emociones. Os encantaría disfrutar de todo esto. Os lo aseguro.

¡¡¡Ah!!! Aunque hagamos tantas cosas, siempre os tenemos presentes. ¡Que llegue el día de padres!

Un millón de abrazos.

1 comentario:

  1. Hola a todos. No esteis un poco tristes porque aunque os echamos muchisimo de menos, al igual que vosotros a nosotros, y deseariamos estar alli y disfrutar a vuestro lado, teneis que pensar que continuamente estais en nuestro pensamiento.

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